miércoles, 30 de noviembre de 2011

Comunicado de las FARC-EP



COMUNICADO

Las FARC-EP lamentamos profundamente el trágico desenlace del demencial intento de rescate ordenado por el gobierno colombiano  el día 26 de noviembre en el departamento del Caquetá. Al tiempo que extendemos nuestro sentimiento de pesar a las familias del sargento Libio José Martínez, el coronel Edgar Yezid Duarte, el mayor Elkin Hernández y el intendente Álvaro Moreno, denunciamos ante la opinión nacional y mundial que tal hecho obedeció al afán del Presidente Santos y el alto mando militar por impedir su inminente liberación unilateral.

La senadora Piedad Córdoba y el prestante grupo de personalidades femeninas de todo el mundo que nos lo solicitara así en misiva que se hizo pública y fue recibida por nosotros en agosto de 2011, podrán dar fe de la respuesta afirmativa a su petición en carta cuyo contenido ya había sido aprobado por el Secretariado en vida del Camarada Alfonso Cano y anexamos a la presente.  La necesaria discreción que los contactos encaminados a posibilitar materialmente esa entrega, fue acompañada de la orden de traslado de los prisioneros de guerra al posible sitio que se indicaría en su momento. La comunicación pública estaba a punto de producirse.

La muerte en combate del Camarada Alfonso Cano no podía frustrar nuestro propósito de propiciar la concreción de un acuerdo de canje de prisioneros de guerra, tal y como él lo concebía. Correos en ese sentido reposaban en los archivos tomados por el Ejército tras dicha operación.  Es evidente que tras hacerse a la información, el gobierno nacional y el alto mando militar tomaron la determinación de frustrar la gestión humanitaria y sus posibles efectos. Los resultados están a la vista.  El alud de imputaciones contra nosotros no basta para encubrir la felonía de Juan Manuel Santos.

Catorce años no fueron suficientes para que la oligarquía colombiana se condoliera un instante por la suerte de los soldados y policías que entregan su vida, su integridad o su libertad por defenderles sus inmensas fortunas. Cerca de ochocientos guerrilleros revolucionarios y más de siete mil quinientos luchadores sociales, son sometidos a infamantes tratos en las mazmorras del régimen y del imperio. Dialogar sobre un acuerdo que permita el canje de prisioneros y abra las compuertas a la paz es una necesidad histórica por la que clama Colombia.

Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP
Montañas de Colombia, 28 de noviembre de 2011

lunes, 28 de noviembre de 2011

Julián Conrado le escribe a Calle 13


(http://www.patriagrande.com.ve/portada/julian-conrado-escribe-misiva-a-calle13-hagan-suya-mi-cancion/)

5 de noviembre de 2011
Desde mi “Carraca” en Venezuela, para CALLE 13.
Hola Residente! Hola Calle 13!
Hermanos míos, hermanos de mi corazón.
Desde la jaula de acero y cemento donde me tienen prisionero en Caracas, Venezuela, les mando a ustedes y el pueblo de Puerto Rico, un cálido abrazo de Patria Grande.
Felicitaciones por los Grammy. ¡Gracias por tanta alegría y que viva Latinoamérica!
Hermanos, yo soy un colombiano macondiano, que al igual que ustedes, también he tenido el atrevimiento de alzarme en canto, para ayudar a dibujar el camino que habrá de conducirnos a la realización de la Paz con Justicia y Amor: el sueño infinito de Filiberto Ojeda Ríos.
Por esta causa, que es la más noble y hermosa que existe sobre la tierra, he sufrido desde niño persecuciones, cárcel, torturas, atentados, asaltos, emboscadas, bombardeos y ametrallamientos… Yo soy uno de los pocos sobrevivientes del genocidio que fue víctima la Unión Patriótica; genocidio que es apenas, uno de los tantos crímenes del imperialista Plan Cóndor… Que NO se olvida.
Después de más de cuarenta años de andar disparando canciones libertarias como Benjo Cruz, Alí Primera, Víctor Jara, Cañoto, Mercedes Sosa, Cristian Pérez, Carlos Puebla, Violeta Parra, Atahualpa Yupanky y tantos otros guerrilleros del canto, por problemas de salud producto de la represión, enfermedades mal curadas y los achaques propios de la edad, me vi obligado a venir a la República Bolivariana de Venezuela en busca de refugio y atención medica, pero lo que encontré fue la prisión.
Claro también encontré de parte del Bravo Pueblo, hijo de Bolívar, la más bella solidaridad. Solidaridad que ha ido extendiéndose por todo el planeta pidiendo al Gobierno de la Revolución Bolivariana, en especial al Comandante Hugo Chávez, que en cumplimiento de los acuerdos, tratados, leyes internacionales y las propias de Venezuela, me devuelvan la Libertad y conceda el Asilo político ó me remitan a un tercer país neutral; ya que extraditarme a Colombia o a los Estados Unidos, es la tortura y la muerte.
Hermanos míos, si esto último llegase a ocurrir, porque la fuerza del de terror imperial se impone sobre la solidaridad, el amor y la ternura y se violan los acuerdos, tratados y leyes que me protegen, les pido a ustedes y a todos los cantores y cantoras que sueñan un mundo mejor, que hagan suya mi canción, con eso me alcanza y me sobra para morir feliz.
Amoroso abrazo… y VAMOS CAMINANDO!!!
Sin vender nuestra conciencia, sin traicionar nuestra canción… Amando la Patria, Insurreccionados contra la privatización de la Tierra, el Sol, la Luna, las Estrellas… LA FELICIDAD.
¡AMANDO VENCEREMOS!
Julián Conrado


martes, 22 de noviembre de 2011

domingo, 20 de noviembre de 2011

Así no es, Santos, así no es, por Timoleón Jiménez



Todos tenemos que morirnos, Santos, todos. De eso no va a escaparse nadie. Unos de un modo y otros de otro. Unos por una causa y otros por otra. Algunos escogen una muerte heroica, gloriosa, profundamente conmovedora. Otros prefieren morirse de viejos, de un infarto o diabetes, tras una larga enfermedad en una cama o endrogados en medio de un burdel.
Es como la vida, unos prefieren pasarla haciendo dinero y engordando como cerdos, o  practicándose cirugías para conservarse jóvenes, pisoteando a los demás y dándose ínfulas. Otros escogen caminos más nobles. Y son muy felices así. Es un asunto de conciencia. Pretender intimidarlos para que acepten vivir como los primeros es un error.
Y todavía más grave es matarlos. Pretender exhibirse como modelo de civilización y decencia dando la orden de despedazarlos a punta de bombas, plomo y metralla. O como sea. Por ejemplo, de dos balazos por la espalda cuando se llega en la noche a casa. O molidos a golpes en una celda. O desmembrados con una motosierra. O con la cabeza mochada a machete.
Al expresar el dolor que la torturaba por la muerte de su Jefe, decía una guerrillera que hombres como él quedarán para la posteridad y el pueblo los recordará como lo que fueron, inmortales. Otro enviaba una nota a sus mandos diciendo, aquí estamos para ayudar en todas las tareas que ustedes nos orienten. Les brindamos nuestra solidaridad en este momento.
Yo no sé. Pero eso de ostentar poder y mostrarse amenazante y brutal, no puede ganar las simpatías de nadie. De nadie que no sea ostentoso y brutal como el que lo hace. La historia nos enseña que a la inmensa mayoría de seres humanos les repugna ese tipo de fanfarronadas. De niños aprendemos que sólo los ogros más malvados suelen actuar de ese modo.
Y con el tiempo aprendemos a asociar esas conductas a los seres más perversos. Matar salvajemente a un ser humano, con métodos notoriamente desproporcionados, para pararse sobre su cadáver y señalar a otros que les tiene reservado el mismo tratamiento, tiene la virtud de producir un efecto contrario. Ningún hombre se dejará humillar de ese modo.
Homero fue un maestro en desentrañar el alma. Tras dialogar con Príamo, Aquiles comprende la dimensión de los troyanos y la bajeza de la causa griega. Asume lo miserable de haber paseado el cadáver de Héctor, atado a su carro, frente a sus seres queridos y su pueblo. Por eso decide inmolarse en la refriega, para no aparecer como vencedor con ese ejército.
Son los gestos de grandeza moral los que hacen imperecederos a los hombres. Sólo las mentes más enfermas y enajenadas pueden sentir alguna simpatía por Adolfo Hitler. Aunque en su momento muchos lo hubieran aplaudido. El tiempo terminó por ubicarlo en el infame lugar que le correspondía. Creo que a los Santos y Pinzones les reserva una suerte similar el destino.
No puede ser de otro modo. El grado de ruindad moral que exhiben horroriza al más sano de los juicios. Muy poca gente conoce en el reinado de cuál emperador romano fue crucificado Jesús. Pero creo que por encima de las propias creencias, en todas partes se profesa el más elevado respeto por él. Porque prefirió el suplicio y la cruz antes que renunciar a sus ideas.
Y porque esas ideas abrigaban un altísimo grado de humanidad. Eran buenas, buscaban la felicidad general, ensalzaban a los pobres e incluso fustigaban a los ricos, proclamaban que todos los hombres eran iguales. Sólo proponía a hombres y mujeres que lo abandonaran todo y lo siguieran en la propagación de esa fe, de esa verdad, decía.
Pero lo coronaron de espinas, lo abofetearon, lo crucificaron y lancearon. Se burlaron de él. Habían preferido liberar en su lugar al peor de los criminales. Sin embargo fue ese Cristo el que los sobrevivió a todos. Pese a que hubieran perseguido por siglos a sus seguidores. De nada sirvió arrojarlos a los leones ante la aclamación general de la plebe en el circo.
Esta gente lleva medio siglo en esto, Santos. Algunos, de cabeza blanca, cuentan historias de sus días en Marquetalia. Otros hablan de los años en el Guayabero, de los primeros diálogos cuando Belisario. Hasta afirman que si entonces el gobierno hubiera pensado mejor, las cosas en el país hubieran sido muy distintas. La soberbia ha podido más que la razón.
Muchos cuentan experiencias de la guerra integral de Gaviria y su creación de las brigadas móviles. Y muchísimos más vivieron aquí lo del Caguán. Una enorme masa llegó después a estas filas. En ese devenir, seguramente, se han presentado múltiples deserciones y traiciones. Pero no ha sido lo determinante. Son más y más los revolucionarios y cuadros convencidos.
Esta gente ha construido una epopeya sin antecedentes en ningún lugar ni época histórica. No hubiera sido posible sin el más extraordinario altruismo. Ni siquiera las fuerzas especiales del Ejército pudieron operar en el terrible invierno de esas abruptas cordilleras guerrilleras. Pero allá mismo viven ellos, aman, sueñan un mundo mejor y luchan por conseguirlo.
Primero, entre groseros chistes, exhibieron el cuerpo despedazado de Raúl Reyes. Después recogieron exultantes la mano arrancada a Iván Ríos. Rugieron orgullosos más tarde cuando con toneladas de bombas quitaron la vida al Mono. Ahora, llorando de felicidad, dan el parte ensangrentado sobre Alfonso. Macabro rostro el de esa bella democracia.
La cabeza de José Antonio Galán, así como cada una de sus extremidades, exhibidas a manera de escarmiento para evitar otro alzamiento comunero, no lograron impedir la gesta por la independencia. Ni su triunfo. El pueblo empeñó en ello miles de muertos y heridos, gran ruina y enormes sufrimientos. Hubiera sido mejor de otra manera, pero la Corona no quiso.
Las FARC son miles y miles de revolucionarios que soportan las más duras condiciones porque creen firmemente en su causa. No ganan un solo centavo, no poseen nada material, el movimiento les da lo que necesitan. Y el movimiento son todos ellos. Son una impresionante creación histórica, aquí, en Colombia, ante nuestros ojos. Así no es Santos, así no es.

Timoleón Jiménez Comandante del Estado Mayor Central FARC-EP


Noviembre 2011

(http://www.farc-ep.co/?p=900)

viernes, 18 de noviembre de 2011

ETA como principio de realidad, por Iñaki Gil de San Vicente


ETA COMO PRINCIPIO DE REALIDAD

(Artículo escrito pora la revista independentista galega Abrante,  publicado en su nº 62)

Sin duda, con el tiempo y gracias a la praxis, los marxistas de los pueblos oprimidos iremos desmontando el dogmatismo mecanicista y formal del “marxismo español”. En este avance del conocimiento, la teorización de la experiencia de ETA será tan decisiva, en el marco europeo, como lo fue y está siendo en el marco latinoamericano, la teorización de las guerrillas, de la vida del Che y de Marulanda, de las aportaciones de Mariátegui, del contenido social, revolucionario y de liberación nacional preburguesa de Tupaj Kamaru y de Tupaj Katari, etcétera; por no extendernos a revolucionarias y revolucionarios africanos y asiáticos. El euromarxismo ha tenido miedo a estudiar algo a lo que más temprano que tarde ha de enfrentarse: las guerrillas de liberación nacional en la Europa nazifascita de 1939-45, y a otras posteriores, en cuanto heroicas e impresionantes demostraciones de la dialéctica entre lo objetivo y lo subjetivo, dialéctica que saca a la luz el principio de realidad, es decir, la objetividad de la explotación, de la dominación y de la opresión.

Y es aquí en donde ETA aparece como la fuerza clave que, por un lado, sintetiza todas las contradicciones que pudren el capitalismo europeo y, por otro, muestra cómo la acumulación de fuerzas progresistas llega un momento que permite el salto cualitativo a un escenario político nuevo. No podemos exponer ahora la primera cuestión, que entra de lleno en la crítica del euromarxismo, sólo podemos decir que las luchas de liberación nacional se caracterizan por ciertas diferencias con respectos a las luchas revolucionarias en los pueblos que no padecen opresión nacional. La lucha de clases “normal” no se libra en un contexto en el que las subjetividades colectivas, los referentes históricos y la carga emotiva por los sacrificios de la lucha, alcanzan la importancia objetiva, material y política, que tienen en las naciones aplastadas que llevan decenios oponiéndose al ocupante. Con esto no negamos, en modo alguno, la importancia de lo subjetivo en esta lucha de clases, simplemente queremos recordar la diferencia  --que no contradicción--  entre ambos procesos revolucionarios que tienen el mismo objetivo último.

Vamos a extendernos en la segunda porque es la más urgente, analizando tres cuestiones de innegable significado que muestran por qué ETA ha sido y es el principio de realidad, aunque ya no actúe militarmente. Sin entrar en debates psicoanalíticos, por principio de realidad entendemos aquí la capacidad de ir a la raíz y mostrarla a la vez en la superficie  con la forma de objetividad de la opresión nacional. Quien conozca los rudimentos de la epistemología marxista sabrá que hablamos de la aplicación de la dialéctica materialista a la lucha de liberación. Empezando ya con la primera cuestión, hay que decir que el principio de realidad se ha mostrando de manera irrefutable con el comunicado de ETA sobre el fin de su accionar armado ya que ha destrozado todas las mentiras elaboradas durante años. Durante años, la industria político-mediática se ha volcado en “crear la verdad” de que ETA estaba en agonía premorten y la izquierda abertzale en la inanición. Aunque militantes independentistas llevamos tiempo explicando la acumulación de fuerzas, tanto las sofisticadas técnicas de manipulación mediática como nuestras limitaciones y errores, además de otros factores, han facilitado que se mantenga la mentira de la derrota.

Las reacciones españolas ante el comunicado indican que siempre se impone el principio de realidad. Ahora se entiende perfectamente que ETA ni se ha rendido ni está derrotada, simplemente advierte que da un paso más en su larga lucha política, dejando un instrumento táctico y priorizando otros. La política española ha puesto el grito en el cielo al no poder regodearse viendo una rueda de prensa en la que sus participantes aparecieran sin capuchas, como los autoderrotados p-ms en su tiempo. La imagen y la simbología son expresiones materiales, y el nacionalismo imperialista español lo ha comprendido perfectamente, ladrando con impotente furia. Las capuchas, aun siendo importantes, son parte de un comunicado que llama a las cosas por su nombre, y esta radical coherencia ético-política que caracteriza a ETA lo dice todo, lo que refuerza su afirmación de que la acumulación de fuerzas democráticas lograda en las peores situaciones represivas permite y exige dar un salto en la movilización política. No se trata de un salto al vacío, porque todo demuestra que la acumulación lograda hasta ahora en muy penosas condiciones tiende a ampliarse, y además la decisión de ETA acaba con las excusas de quienes decían que su accionar armado imposibilitaba toda la lucha social y popular. Tampoco el comunicado niega la historia del independentismo socialista, ya que desde hace un tercio de siglo ETA ha propuesto finalizar su accionar armado si se llegaba a una unidad similar a la actual.

Pero la realidad se impone incluso para la izquierda independentista y para ETA, y así llegamos a la segunda cuestión. Queremos decir que el comunicado se hace público cuando llevamos cuatro años sufriendo una crisis socioeconómica que tiene contenidos nuevos si la comparamos con las anteriores. Es verdad que no se entiende nada del capitalismo si se desconocen sus crisis periódicas y que, por tanto, todo proyecto independentista y socialista debe siempre tener en cuenta el estallido periódico de crisis pequeñas. pero fundamentalmente de  crisis globales más espaciadas en el tiempo que cierran fases y abren otras, como sucede en estos momentos. Aunque el movimiento obrero y popular vasco hace tiempo que se percató de la gravedad y profundidad del desastre económico, todavía hay partes de él que no terminan de adecuar al contexto de crisis de larga duración la dialéctica entre liberación nacional y de clase, además de la sexo-género.

Las tres huelgas generales sostenidas en el pasado reciente y un sin fin de luchas obreras, populares y sociales que se libran prácticamente todos los días en defensa de las condiciones de vida y trabajo, esta realidad permanece en segundo plano, mientras que lo fundamental y único decisivo parece ser la resolución del contencioso armado y la denominada “normalización política”. La interacción permanente entre lo nacional y lo social, que fue uno de los secretos de la fuerza del primer independentismo socialista, está en estos momentos reducida al formulario teórico y a la meritoria acción del sindicalismo abertzale y de movimientos y colectivos específicos que se han ido creando para llenar vacíos organizativos causados por la represión pero también por otras prioridades. Brutalidades inaceptables como los desahucios, los despidos, el empobrecimiento creciente y hasta la miseria que empieza a golpear, el paro estructural especialmente en la juventud y en la mujer, etc., estas y otras ferocidades burguesas encuentran una resistencia descoordinada y, lo que es peor a la larga, sin una precisa inserción teórica y política en el proyecto de conquistar un Estado independiente. De esta forma, mientras se dan pasos valiosos en lo nacional, lo social permanece relativamente alejado. No hace falta decir que la burguesía aprovecha este vacío, esta brecha, para atacar sin piedad al pueblo trabajador.

Entramos así en la tercera y última cuestión, ya que la izquierda abertzale es muy consciente de este desfase transitorio que debe ser superado por su importancia clave para la conquista de los objetivos históricos, y por su importancia actual para elaborar una política de aglutinación de amplios sectores sociales golpeados en diverso grado por la ocupación española e interesados en crear un Estado vasco. En el duro contexto de larga duración impuesto por la crisis el principio de realidad encuentra su explicación teórica en la creación de ese amplio movimiento liderado por la clase trabajadora. En la historia del pensamiento marxista se han dado nombres diversos a las diferentes plasmaciones de esta movimiento, destacando el de “revolución democrático nacional” en la mayoría de las luchas de liberación nacional antiimperialista. Un debate permanente sobre este particular surge cuando se necesita precisar el ritmo revolucionario en un capitalismo altamente industrializado, con sus contradicciones tensionadas al máximo, cuando esta agudización obliga a las clases a posicionarse en los extremos mirando directamente al problema del poder y de la propiedad.

La opresión nacional incide aquí determinantemente, marcando la lucha de clases interna al pueblo ocupado con ritmos propios. No entender este principio de realidad ha llevado al euromarxismo a estrepitosos fracasos. Los pueblos oprimidos, por su parte, tienen el riesgo de cometer uno de los dos errores suicidas: acelerar la velocidad sin atender al ritmo de acumulación, creyendo que puede dar el salto de la revolución democrática nacional a la revolución socialista por simple voluntarismo idealista, lo que le conduce a la escabechina sangrienta; o avanzar con lentitud lánguida buscando no atemorizar a la mediana burguesía, dándole tiempo para que se recupere y contraataque con el apoyo imperialista, produciéndose un baño de sangre o empantanándose la lucha de liberación en las marismas del pesimismo derrotista. Ambas posibilidades se han dado en muchos casos, y para evitarlas ha sido imprescindible la existencia de una fuerza revolucionaria organizada y preparada. En nuestra historia, ETA ha sido decisiva en este sentido.


IÑAKI  GIL DE SAN VICENTE

EUSKAL HERRIA 31-X-2011




jueves, 17 de noviembre de 2011

martes, 15 de noviembre de 2011

TIMOLEON, Nuevo Comanadante de las FARC-EP (Agencia Bolivaria de Prensa)

A los guerrilleros de las FARC-EP

A las milicias bolivarianas

Camaradas:

El 4 de noviembre cayó en combate el comandante de las FARC Alfonso Cano en las montañas del Cauca del municipio de Suárez. Desde hacía dos años lo perseguía una jauría de más de 7.000 hombres guiados por tecnología militar de punta y una flotilla de aviones y helicópteros, bajo las órdenes de asesores militares estadounidenses, mercenarios israelíes y el alto mando militar.

Los guerrilleros de las FARC nos sentimos orgullosos de que el comandante haya caído peleando en el campo de combate y muerto como mueren los verdaderos jefes militares, los héroes del pueblo, los valientes. Mostrando con su grito de guerra y con el plomo, con su ejemplo, que así mueren los hombres y las mujeres cabales, consecuentes con lo que piensan, y que juraron por la justicia y la dignidad del pueblo, pelear hasta las últimas consecuencias. Éste es el ejemplo que llevarán galvanizado siempre en la conciencia los guerrilleros de las FARC que han jurado vencer, y vencerán.

No hay muerte más hermosa que la que sobreviene peleando por la libertad, por una causa altruista, colectiva, vislumbrando en su sueño, como Alfonso, la Nueva Colombia, la de la dignidad humana, la del empleo, la de la educación y la salud gratuitas, la de la soberanía del pueblo, de la tierra para los campesinos, de la vivienda para los que carecen de ella, una patria nueva, socialista, justiciera, bolivariana, propulsora de la concreción en el continente de una Gran Nación de Repúblicas hermanas.

Esos pobres analistas y políticos mediocres, aduladores del poder, que hoy hablan del derrumbe de las FARC ante la muerte del comandante, son tan ignorantes que ni siquiera merecen el gesto de nuestro desprecio. No se resquebrajó el mito de Alfonso Cano, como afirman perdidos en la borrachera de su triunfalismo. No han logrado advertir que la imagen de Alfonso caído en combate en la vereda Chirriaderos crece como arquetipo y es motivo del más encumbrado orgullo fariano y de un pueblo que ha sido capaz de producir comandantes luminosos. Están tan perdidos, que todavía celebran la muerte del más ferviente partidario de la solución política y la paz.

La moral del guerrillero fariano siempre se crece en la adversidad porque es de estirpe bolivariana y marulandiana. Aquí hay conciencia, anhelo incandescente de combate y de victoria. Todo por la dignidad de un pueblo, por su libertad. Pierden su tiempo, alucinan, los que sueñan con la claudicación y desmovilización de la guerrilla.

Crecerá el raudal sonoro de la protesta y la movilización popular que hoy asusta a la oligarquía neoliberal que lacera la soberanía con su política de “seguridad”, que contra Colombia y su gente, favorece la inversión y los intereses de las transnacionales. Que empiecen a temblar los usurpadores del poder que hasta hoy se han negado a pagar la inmensa deuda social contraída con el pueblo. La indignación está recorriendo el mundo en medio de la crisis sistémica del capital. Pueden estar seguros que no podrán detener el fuego insurgente contra la tiranía, por la paz, y que la guerrilla redoblará su trote hacia la victoria con las banderas del Movimiento Bolivariano desplegadas al viento, con el pueblo.

Queremos informarles que el camarada Timoleón Jiménez, con el voto unánime de sus compañeros del Secretariado, fue designado el 5 de noviembre, nuevo comandante de las FARC-EP. Se garantiza así la continuidad del Plan Estratégico hacia la toma del poder para el pueblo. La cohesión de sus mandos y combatientes, como decía Manuel Marulanda Vélez, sigue siendo uno de los más importantes logros de las FARC.

Comandante Alfonso Cano: sus lineamientos en el campo militar y político, serán cumplidos al pie de la letra.


¡VIVA LA MEMORIA DEL COMANDANTE ALFONSO CANO!
HEMOS JURADO VENCER, Y VENCEREMOS.
Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP
Montañas de Colombia, noviembre de 2011

Timoleón, Comandante FARC-EP

 Cuentas con nuestro apoyo camarada TIMOLEON

domingo, 13 de noviembre de 2011

La caída en combate del Comandante Alfonso Cano, Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP



 La muerte en combate del Camarada y Comandante Alfonso Cano enluta al conjunto del movimiento anti imperialista mundial, a todas las víctimas de la explotación capitalista, al movimiento universal por el socialismo, a cada uno de los pueblos que alzan banderas de soberanía, dignidad y democracia. Aflige profundamente a toda la gente buena del planeta, particularmente en América Latina, el Caribe y Colombia.
También lacera en extremo las fibras más nobles de sus seres queridos. Para ellos nuestro abrazo solidario. Compartimos intensamente su pena, sabemos mejor que nadie lo que significa esta pérdida. Igual cariño adolorido extendemos a las familias de los demás combatientes que perecieron en los mismos hechos. Su sangre y sus vidas nos inspiran desde ya futuras victorias.
Las lágrimas de felicidad del Presidente Santos revelan que por obra suya cayó de verdad un grande, un portento de hombre, un revolucionario de talla histórica. Un formidable interlocutor del que había que deshacerse antes de cualquier intento de aproximación. Recogemos el guante. Como Manuel y Jacobo, Alfonso siempre supo ser un gran maestro. Y aprendimos de él.
Sus ideas y su genial conducción son parte del arsenal ideológico, político y militar de las FARC Ejercito del Pueblo. Nadie podrá jamás arrebatárnoslo.  Su talento y actividad revolucionaria crecieron y maduraron a la par con nuestra historia. En los días de Marquetalia militaba ya en las filas de la juventud comunista. Hasta su muerte en combate, nada pudo distraerlo de la lucha.
Completó cincuenta años continuos de tropel contra el régimen, signados por una profunda capacidad de análisis y una envidiable coherencia ideológica y política. Bogotano sencillo y de fino humor, dirigente estudiantil y barrial, antropólogo de los tiempos duros de la Universidad Nacional, audaz militante clandestino, será eterno ejemplo del intelectual comprometido hasta la muerte.
Sus enemigos del imperio y la oligarquía jamás se cansarán de intentar desdibujar su obra con ruines expedientes. Al lado de su perfil político, el Camarada Alfonso Cano demostró poseer una elevada capacidad militar. Supo conducir primero los comandos conjuntos Central y Occidental y luego a todas las FARC, hasta el nivel que hoy en día aterra al militarismo fascista de Colombia.
Ellos saben muy bien lo que representamos las FARC. La expresión real de la organización y la lucha indoblegable contra la globalización capitalista. Somos un pueblo armado que denuncia y combate el carácter terrorista de su democracia de mercado. Miles y miles de mujeres y hombres que marchamos compactos en el camino a construir una nación y un mundo sin opresores.
Las reservas petroleras de Colombia, al ritmo que se piensan extraer, estarán agotadas por completo en los próximos cuatro años. Nos pretenden embrujar con la idea de que para entonces se habrá hallado suficiente crudo para otros tantos. Nuestro destino es ahorrar con nuestro crudo las existencias imperiales, y pagar con los ingresos los créditos para la infraestructura funcional al saqueo.
Obviamente los créditos serán suministrados por la banca internacional. Y para conseguirlos el país deberá comprometerse a realizar grandes y crecientes recortes al bienestar social de los colombianos. Reformas tributarias, al régimen de pensiones, laboral, en salud y educación. Semejante arremetida avanza ahora a toda máquina en el Congreso de la República.
El TLC y la apertura indecente a la inversión extranjera amenazan llevarse por delante lo más valioso del patrimonio humano, ambiental y económico del país. Gigantescos proyectos auríferos, carboníferos, turísticos, agroindustriales, bioenergéticos y agropecuarios, entre otros, además de expoliar nuestras riquezas, exprimirán impunemente la mano de obra en grados intolerables.
Se halla en acelerada ejecución un modelo de desarrollo inequitativo y antipatriótico, producto de las manipulaciones urdidas desde el palacio presidencial y los distintos ministerios, aprobado a pupitrazos por el poder legislativo y declarado exequible por las cortes, que no toma en cuenta en lo más mínimo la opinión del pueblo colombiano ni la de sus más inmediatos afectados.
Y a dicho modelo, empezado a construir décadas atrás con la violenta estrategia paramilitar, se lo presenta como la salvación económica del país, las locomotoras que nos sacarán adelante. En él se funden los más caros intereses del capital transnacional y de la corrupta clase dirigente colombiana, que medra con sumas fabulosas tras cada acuerdo y contrato celebrados.
No existen en Colombia espacios de discusión que tengan la capacidad de influenciar o determinar de algún modo las decisiones ligadas al modelo de desarrollo. Como quedó demostrado en las recientes elecciones locales, los partidos políticos han sido diluidos en mezquinos liderazgos personales CORRUPTOS y carentes de principios. Las fuerzas políticas que podrían discutir el modelo están minadas.
Sólo dos formas de lucha se oponen a él de modo corajudo y pertinaz. La lucha callejera en marchas y protestas, y la lucha guerrillera en las montañas. Las recientes disposiciones sobre seguridad ciudadana aproximan la primera de ellas a la delincuencia y le atribuyen penas de prisión.  Al tiempo se nos exige la desmovilización a los alzados bajo la amenaza de la aniquilación total.
Tal es el marco en el que toma cuerpo el desesperado afán por rendir  a las FARC-EP. Sabemos muy bien cuáles son los propósitos del Presidente Santos, enriquecer todavía más a los más ricos y hundir aún más en la miseria a los más pobres. Resulta en consecuencia de cardinal importancia tender los puentes necesarios para fortalecer, unificar y defender las dos formas de lucha vigentes.
Movilización de masas y lucha guerrillera están llamadas a converger en un haz estratégico, la solución política al conflicto que se libra en Colombia. La guerra no es más que la determinación imperial y oligárquica de cerrar todos los caminos de la oposición a sus planes de despojo, el mazo con el que las clases dominantes esperan aplastar la inconformidad.
La resistencia heroica de la insurgencia colombiana, al igual que la voz en alto del pueblo movilizado en la protesta, no pueden cesar con un falso llamado a la negociación y el consenso. Cualquier intento de desmovilizar la lucha popular sin la concertación de soluciones que erradiquen sus causas estará llamado al fracaso.  No puede haber paz con represión y hambre.
Las FARC-EP rendimos sentido homenaje a la memoria de nuestro Comandante Alfonso Cano. Por nuestro pueblo y por él, nos comprometemos a persistir en la búsqueda de la solución política hasta alcanzar una paz democrática con dignidad y justicia social. La voz de estudiantes, trabajadores, campesinos, comunidades indígenas y negras, desempleados, pensionados, mujeres y clases medias agobiadas tiene que ser escuchada y atendida en Colombia.
Con el camarada Alfonso recordamos a los ilusos:
“Desmovilizarse es sinónimo de inercia, es entrega cobarde, es rendición y traición a la causa popular y al ideario revolucionario que cultivamos y luchamos por las transformaciones sociales, es una indignidad que lleva implícito un mensaje de desesperanza al pueblo que confía en nuestro compromiso y propuesta bolivariana”.

Comandante Alfonso Cano!!!
Morir por la Patria es vivir para siempre!!!
Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP
Noviembre de 2011