Hable con él en un rincón de la selva Donde el arroyo bravío bajaba cantando Vestido de aceituna y barba copiosa Sin soltar su fusil me estrecho entre sus brazos
Con tono ligero y olor a tabaco Transitaba pensando en la nueva Colombia Bolívar su luz del camino tortuoso Prolonga su espada de noche y de día
Contempla de lejos sus hombres bravíos Que luchan a diario en torno a la paz El pueblo rebelde se erige soñando Por una Colombia nueva en libertad
Llego su agonía, en sus penas llorando Sus huellas quedaron entre peñas y riscos El llanto en sus ojos por miedo al silencio En su lecho de muerte, pero vivió soñando.
...Pero vivió soñando!
ResponderEliminarHable con él en un rincón de la selva
Donde el arroyo bravío bajaba cantando
Vestido de aceituna y barba copiosa
Sin soltar su fusil me estrecho entre sus brazos
Con tono ligero y olor a tabaco
Transitaba pensando en la nueva Colombia
Bolívar su luz del camino tortuoso
Prolonga su espada de noche y de día
Contempla de lejos sus hombres bravíos
Que luchan a diario en torno a la paz
El pueblo rebelde se erige soñando
Por una Colombia nueva en libertad
Llego su agonía, en sus penas llorando
Sus huellas quedaron entre peñas y riscos
El llanto en sus ojos por miedo al silencio
En su lecho de muerte, pero vivió soñando.
Fraternalmente,
Antonio.