viernes, 22 de febrero de 2013
jueves, 21 de febrero de 2013
Santos y su gobierno mentiroso
Santos, ministro de las fosas comunes de la Macarena
despojador de:
Tierras mediante enredos jurídicos
Los derechos de los trabajadores.
La salud de los colombianos
La educación pública
Los recursos naturales de la nación
De la vida con los falsos positivos
Del derecho a la justicia con el fuero penal militar
despojador de:
Tierras mediante enredos jurídicos
Los derechos de los trabajadores.
La salud de los colombianos
La educación pública
Los recursos naturales de la nación
De la vida con los falsos positivos
Del derecho a la justicia con el fuero penal militar
Comandante Jacobo Arango, ¡Presente!
Las guerrilleras y guerrilleros de las FARC
EP, mantenemos elevado nuestro compromiso de lucha, y la moral más en
alto, como homenaje perenne a la memoria de nuestro comandante asesinado
Jacobo Arango.
martes, 19 de febrero de 2013
PARADOJAS FISIÓCRATAS: EL SEÑOR ECHEVERRY Y LA TEORÍA ECONÓMICA, Por Pablo Catatumbo, Integrante del Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP
Pablo Catatumbo da una lección de economía a los "economistas" burgueses
En varios escritos hemos insistido en las dificultades que tiene el
ejercicio serio del análisis social y del periodismo crítico en un país
como el nuestro.
Las talanqueras de los Mass media empresariales, el relegado lugar que hoy ocupa la academia, y la existencia de una tradición, ajena al debate democrático y a la investigación social; signan un escenario propicio para la unanimidad cómplice, para la desinformación y para la vacuidad del pensamiento light.
Por ello no sorprende que pase inadvertido el artículo aparecido el 20 de enero pasado en el periódico “El Tiempo, titulado:”Las FARC y los fisiócratas”, de autoría del ex ministro de hacienda, Juan Carlos Echeverry.
Hasta hoy, ni periodistas ni investigadores sociales se han pronunciado sobre este libelo que no resiste el menor análisis argumentativo.
Es decir, no solo al ministro de hacienda se le permiten aseveraciones económicas sin sentido, (en plena edición dominical del diario de mayor tiraje del país), sino que la comunidad académica permanece silenciosa, cómplice.
Joven estudiante de economía que estas líneas lee: ¡avizore el panorama que se le avecina!
¿Qué sostiene el artículo en sí?
El ejercicio del ex ministro Echeverry consiste en una pretendida y falaz refutación de las propuestas agrarias de las FARC-EP, ligándolas a la escuela económica de los Fisiócratas.
Así, la iniciativa de recuperar la productividad rural y democratizar el uso del suelo en Colombia, es descartada por considerar que viene dictada por una visión agrarista del siglo XVIII, que desconoce los avances de la ciencia económica durante más de dos siglos.
Pues, sepa señor Echeverry, que se equivoca de cabo a rabo.
Se equivoca inicialmente cuando considera que nosotros, como los fisiócratas alumnos de Quesnay, consideramos la tierra como fundamento de todo valor.
Ubique en esa orilla teórica a los hacendados y ganaderos extensivos de cuyo parasitismo rentista sabe ya harto la nación, e indudablemente acertará.
Ellos, que acaparan hasta lo indecible, negándose a la innovación tecnológica y a la modernidad política, son quienes cavernariamente se oponen a cualquier avance democrático frente al uso del suelo.
En ellos, indudablemente, se encuentra lo más parecido a un fisiócrata criollo: el rentista que impone a sangre y fuego su voracidad por una tierra en la que encuentra una acumulación garantizada.
Son ellos los que se niegan a la tributación de los grandes poseedores del suelo, los que han implantado el altísimo índice de desigualdad del país y, en últimas, los que han sustentado las expresiones criminales –armadas y desarmadas- de la extrema derecha para defender sus privilegios y hacer de Colombia el país con la mayor concentración de la propiedad de la tierra en el mundo. Óigase bien, en el mundo.
Se equivoca igualmente el ex ministro Echeverry al traslapar la propuesta rural fariana con un simple esquema que conduce a la irreversible precarización del mundo agrario.
Lo que los integrantes de la Delegación de Paz en La Habana han hecho público, es una propuesta de modernización del mundo rural, acorde con las propuestas de los sectores de avanzada, tanto en el mundo de los movimientos sociales, como en el de las ciencias sociales.
Con este segundo yerro lo que demuestra el ex ministro es su interés en que no se conozca lo que las FARC EP le estamos proponiendo a la nación.
Con su descalificación a priori, queda claro que no se ha tomado la molestia de considerar nuestra propuesta, ni de dignarle un breve lapso de tiempo a su estudio.
Si lo hiciera, encontraría que contrario a lo que pregona la propaganda que se opone a los cambios, lo que nosotros proponemos dista mucho de ser una mera división aritmética de la extensión rural del país entre la población de trabajadores rurales.
Sabemos que en nuestro mundo rural coexisten diversas formas de producción, y sostenemos que, para beneficio de la nación, hay que buscar un reordenamiento de éstas, que garantice la producción de alimentos enmarcada en la soberanía alimentaria (fruto del trabajo de familias campesinas, con apoyo del Estado), sin que por ello se eliminen el resto de formas productivas que coadyuven a la producción nacional y al bienestar de todos.
Si estamos hablando de profundizar la democracia, habrá que aceptar que: en cualquier nación democrática del mundo el rentismo improductivo de la ganadería extensiva y de los hacendados ultra montanos, (tipo Lafourie) deben enfrentar tanto la desaprobación política, por lo aberrante e injusto de la inequidad que representan; repito, Colombia es el país más inequitativo del mundo en cuanto a concentración de la propiedad de la tierra; así como una alta carga tributaria.
Se equivoca también Echeverry cuando en tono despectivo utiliza el adjetivo agrarista. Dice muchísimo eso de la posición del ex ministro de hacienda sobre la problemática rural: para él, el “agrarismo”, los movimientos campesinos, las luchas indígenas, las reivindicaciones por la tierra, son sólo sinónimos de atraso. ¡Tremendo paladín se consiguió Santos para superar la brecha campo/ciudad!
Y se sigue equivocando Echeverry cuando quiere presentar a sus lectores a las FARC-EP, sus integrantes, y su comisión de paz en La Habana, como unos ignorantes que desconocen la teoría económica. Pero, en su intento queda mal parado es él; su ex ministerio, el gobierno que representan, y las universidades que lo titularon como economista laureado.
Y sostengo esto, pues el ex ministro asevera que toda actividad económica “agrega” valor a la mercancía. El moderno ex ministro que ve en la democratización del uso del suelo una huella del siglo XVIII, ignora que es su edificio teórico el que se remonta a dicha época.
Explicar que el valor de la mercancía es “agregado” difusa e inexplicablemente en cualquier estadio del mundillo económico, nos remonta al debate de los fundadores de la disciplina económica que, azorados por el ascenso del modo de producción capitalista, buscaban incansablemente en el idílico mundo de las ideas, el origen de la ganancia y la opulencia de quienes en la vida terrena cosechaban los frutos del despojo al campesinado y de la conformación de batallones de “trabajadores libres” condenados al trabajo fabril.
En el campo teórico, el señor Echeverry se parece mucho a un contemporáneo de los cómplices de los horrores fabriles de la Inglaterra de Dickens.
Vale recordarle al señor Echeverry que los integrantes de las FARC EP no somos fisiócratas.
Somos partidarios del pensamiento económico de un científico que se llamó Carlos Marx, cuyas teorías aún se estudian en la mayoría de las universidades del mundo entero y por lo tanto no consideramos la tierra como fuente de todo valor, pues es una verdad elemental, que el origen del valor hay que buscarlo en el mundo del trabajo, en la tensión del músculo y en el esfuerzo mental de los trabajadores y las trabajadoras; y no en el aire ni en el suelo –como los fisiócratas-.
Fuera de la fuerza humana de trabajo, no hay más que el universo utópico del valor agregado de quienes, como el ex ministro Echeverry, se inventan paraísos económicos para evitar mostrarse en público como lo que son: cómplices de la apropiación del plus valor del proletariado y de la pauperización de las condiciones del campesinado.
Cosa muy distinta a la visión fisiócrata es considerar, como lo hacen las FARC EP, que Colombia posee una formación social abigarrada en cuyo interior per vive una estructura agropecuaria semifeudal y antidemocrática que requiere de una transformación revolucionaria para hacerla democrática.
Es precisamente esa estructura, la verdadera matriz de origen de los problemas socioeconómicos más acuciantes que sufre esta nación. Tergiversar esta verdad no es más que un sofisma, y, para ser francos, un sofisma de baja estofa, o como se dice, de mala leche.
Las talanqueras de los Mass media empresariales, el relegado lugar que hoy ocupa la academia, y la existencia de una tradición, ajena al debate democrático y a la investigación social; signan un escenario propicio para la unanimidad cómplice, para la desinformación y para la vacuidad del pensamiento light.
Por ello no sorprende que pase inadvertido el artículo aparecido el 20 de enero pasado en el periódico “El Tiempo, titulado:”Las FARC y los fisiócratas”, de autoría del ex ministro de hacienda, Juan Carlos Echeverry.
Hasta hoy, ni periodistas ni investigadores sociales se han pronunciado sobre este libelo que no resiste el menor análisis argumentativo.
Es decir, no solo al ministro de hacienda se le permiten aseveraciones económicas sin sentido, (en plena edición dominical del diario de mayor tiraje del país), sino que la comunidad académica permanece silenciosa, cómplice.
Joven estudiante de economía que estas líneas lee: ¡avizore el panorama que se le avecina!
¿Qué sostiene el artículo en sí?
El ejercicio del ex ministro Echeverry consiste en una pretendida y falaz refutación de las propuestas agrarias de las FARC-EP, ligándolas a la escuela económica de los Fisiócratas.
Así, la iniciativa de recuperar la productividad rural y democratizar el uso del suelo en Colombia, es descartada por considerar que viene dictada por una visión agrarista del siglo XVIII, que desconoce los avances de la ciencia económica durante más de dos siglos.
Pues, sepa señor Echeverry, que se equivoca de cabo a rabo.
Se equivoca inicialmente cuando considera que nosotros, como los fisiócratas alumnos de Quesnay, consideramos la tierra como fundamento de todo valor.
Ubique en esa orilla teórica a los hacendados y ganaderos extensivos de cuyo parasitismo rentista sabe ya harto la nación, e indudablemente acertará.
Ellos, que acaparan hasta lo indecible, negándose a la innovación tecnológica y a la modernidad política, son quienes cavernariamente se oponen a cualquier avance democrático frente al uso del suelo.
En ellos, indudablemente, se encuentra lo más parecido a un fisiócrata criollo: el rentista que impone a sangre y fuego su voracidad por una tierra en la que encuentra una acumulación garantizada.
Son ellos los que se niegan a la tributación de los grandes poseedores del suelo, los que han implantado el altísimo índice de desigualdad del país y, en últimas, los que han sustentado las expresiones criminales –armadas y desarmadas- de la extrema derecha para defender sus privilegios y hacer de Colombia el país con la mayor concentración de la propiedad de la tierra en el mundo. Óigase bien, en el mundo.
Se equivoca igualmente el ex ministro Echeverry al traslapar la propuesta rural fariana con un simple esquema que conduce a la irreversible precarización del mundo agrario.
Lo que los integrantes de la Delegación de Paz en La Habana han hecho público, es una propuesta de modernización del mundo rural, acorde con las propuestas de los sectores de avanzada, tanto en el mundo de los movimientos sociales, como en el de las ciencias sociales.
Con este segundo yerro lo que demuestra el ex ministro es su interés en que no se conozca lo que las FARC EP le estamos proponiendo a la nación.
Con su descalificación a priori, queda claro que no se ha tomado la molestia de considerar nuestra propuesta, ni de dignarle un breve lapso de tiempo a su estudio.
Si lo hiciera, encontraría que contrario a lo que pregona la propaganda que se opone a los cambios, lo que nosotros proponemos dista mucho de ser una mera división aritmética de la extensión rural del país entre la población de trabajadores rurales.
Sabemos que en nuestro mundo rural coexisten diversas formas de producción, y sostenemos que, para beneficio de la nación, hay que buscar un reordenamiento de éstas, que garantice la producción de alimentos enmarcada en la soberanía alimentaria (fruto del trabajo de familias campesinas, con apoyo del Estado), sin que por ello se eliminen el resto de formas productivas que coadyuven a la producción nacional y al bienestar de todos.
Si estamos hablando de profundizar la democracia, habrá que aceptar que: en cualquier nación democrática del mundo el rentismo improductivo de la ganadería extensiva y de los hacendados ultra montanos, (tipo Lafourie) deben enfrentar tanto la desaprobación política, por lo aberrante e injusto de la inequidad que representan; repito, Colombia es el país más inequitativo del mundo en cuanto a concentración de la propiedad de la tierra; así como una alta carga tributaria.
Se equivoca también Echeverry cuando en tono despectivo utiliza el adjetivo agrarista. Dice muchísimo eso de la posición del ex ministro de hacienda sobre la problemática rural: para él, el “agrarismo”, los movimientos campesinos, las luchas indígenas, las reivindicaciones por la tierra, son sólo sinónimos de atraso. ¡Tremendo paladín se consiguió Santos para superar la brecha campo/ciudad!
Y se sigue equivocando Echeverry cuando quiere presentar a sus lectores a las FARC-EP, sus integrantes, y su comisión de paz en La Habana, como unos ignorantes que desconocen la teoría económica. Pero, en su intento queda mal parado es él; su ex ministerio, el gobierno que representan, y las universidades que lo titularon como economista laureado.
Y sostengo esto, pues el ex ministro asevera que toda actividad económica “agrega” valor a la mercancía. El moderno ex ministro que ve en la democratización del uso del suelo una huella del siglo XVIII, ignora que es su edificio teórico el que se remonta a dicha época.
Explicar que el valor de la mercancía es “agregado” difusa e inexplicablemente en cualquier estadio del mundillo económico, nos remonta al debate de los fundadores de la disciplina económica que, azorados por el ascenso del modo de producción capitalista, buscaban incansablemente en el idílico mundo de las ideas, el origen de la ganancia y la opulencia de quienes en la vida terrena cosechaban los frutos del despojo al campesinado y de la conformación de batallones de “trabajadores libres” condenados al trabajo fabril.
En el campo teórico, el señor Echeverry se parece mucho a un contemporáneo de los cómplices de los horrores fabriles de la Inglaterra de Dickens.
Vale recordarle al señor Echeverry que los integrantes de las FARC EP no somos fisiócratas.
Somos partidarios del pensamiento económico de un científico que se llamó Carlos Marx, cuyas teorías aún se estudian en la mayoría de las universidades del mundo entero y por lo tanto no consideramos la tierra como fuente de todo valor, pues es una verdad elemental, que el origen del valor hay que buscarlo en el mundo del trabajo, en la tensión del músculo y en el esfuerzo mental de los trabajadores y las trabajadoras; y no en el aire ni en el suelo –como los fisiócratas-.
Fuera de la fuerza humana de trabajo, no hay más que el universo utópico del valor agregado de quienes, como el ex ministro Echeverry, se inventan paraísos económicos para evitar mostrarse en público como lo que son: cómplices de la apropiación del plus valor del proletariado y de la pauperización de las condiciones del campesinado.
Cosa muy distinta a la visión fisiócrata es considerar, como lo hacen las FARC EP, que Colombia posee una formación social abigarrada en cuyo interior per vive una estructura agropecuaria semifeudal y antidemocrática que requiere de una transformación revolucionaria para hacerla democrática.
Es precisamente esa estructura, la verdadera matriz de origen de los problemas socioeconómicos más acuciantes que sufre esta nación. Tergiversar esta verdad no es más que un sofisma, y, para ser francos, un sofisma de baja estofa, o como se dice, de mala leche.
17 de febrero de 2013
www.resistencia-colombia.org
martes, 12 de febrero de 2013
"Las FARC-EP no traicionarán jamás al pueblo colombiano". La Haine entrevista a Dax Toscano
No es preciso
presentar a Dax Toscano a estas alturas “del partido”. Periodista ecuatoriano,
militante revolucionario y amigo de todas las causas por el socialismo en el
mundo entero, es un perfecto conocedor de la realidad colombiana.
Recientemente ha
estado en Cuba, donde ha conocido de primera mano las conversaciones entre las
FARC-EP y el gobierno de Colombia y hace apenas una semana nos ha alertado de
los intentos de los sectores más reaccionarios de Colombia para hacer fracasar
estos diálogos y reanudar la guerra contra el pueblo colombiano
Con Dax hemos
mantenido una conversación, para que nos clarifique esta y otras cuestiones.
LH- Lo primero Dax, ¿Cuáles son las impresiones que
llevaste de La Habana a Quito tras tu privilegiada tribuna de observador de las
conversaciones FARC-gobierno?
D- Primero que todo debo
expresar mi saludo fraterno al pueblo vasco y las organizaciones
revolucionarias que luchan por la independencia y la construcción del
socialismo en Euskal Herria.
Quiero también
aprovechar esta oportunidad para enviar mi saludo revolucionario a las y los
hermanos de las FARC-EP que en las montañas de Colombia y en La Habana, luchan por una Colombia Nueva, tal como
lo hicieron Manuel Marulanda, Raúl Reyes, Iván Ríos, Jorge Briceño, Alfonso
Cano y demás héroes y heroínas de la Colombia insurgente de Bolívar.
Respecto a tu pregunta debo indicar que las y los camaradas de las
FARC-EP tienen la plena voluntad de llegar a una solución política del
conflicto que vive Colombia desde hace ya más de 50 años. Pero los Comandantes
guerrilleros y, en general la guerrillerada fariana, están conscientes de que
esto no podrá darse mientras no haya una solución a los graves problemas que
afectan a la gran mayoría de colombianas y colombianos, los cuales están
relacionados, en lo fundamental, con el tema de la tierra y el territorio, tal
como lo ha expresado la Delegación de Paz de la insurgencia.
Por otro lado, quiero indicar que las y los guerrilleros de las FARC-EP
están constantemente preparándose, estudiando duramente sobre diversos temas
porque, como lo han demostrado desde el mes de octubre, son una guerrilla con
sólidos conocimientos políticos, económicos y con una profunda visión
humanista-revolucionaria, que tiene propuestas claras para la construcción de
una Colombia con igualdad, con justicia social y sin violación a los derechos
humanos.
Debo resaltar la unidad de acción que existe entre ellos, la sólida amistad
y camaradería y la firmeza revolucionaria de cada una y cada uno de sus
combatientes.
Iván Márquez, Jesús Santrich, Jaime Nevado, Marco Calarcá, Ricardo Téllez,
Shirley Méndez, Camila Cienfuegos, Alexandra Nariño, Diana Grajales y otras y
otros valerosos guerrilleros son ejemplo de ello.
LH- ¿Consideras que realmente el gobierno colombiano
acudió a La Habana con el ánimo de resolver la eterna guerra que mantiene
contra el pueblo o se trató en tu opinión de una operación de imagen?
D- La realidad ha demostrado que
la insurgencia no puede ser derrotada por la vía militar. Pese a tener unas
fuerzas armadas con alrededor de 500 mil integrantes, con sofisticada
tecnología y el apoyo logístico y financiero de EEUU, y también del sionismo
criminal, el Estado gansteril colombiano no ha podido derrotar a la
insurgencia.
¿Cuáles son las
razones para que esto no se haya producido?
Primero que todo,
el amplio apoyo popular que tiene la guerrilla, fundamentalmente en las zonas
más pobres, en las regiones campesinas y en las barriadas populares. Las
FARC-EP se nutren del pueblo. No van a ser derrotadas, pese a los criminales
bombardeos del ejército colombiano y sus ataques preventivos.
Lo otro se debe a
que las FARC-EP son una guerrilla con un amplia experiencia política y militar
que le ha permitido adaptarse a todos los escenarios de guerra elaborados
fundamentalmente por el Pentágono y el sionismo, así como por el ejército y la
policía colombianas, apoyadas además por el paramilitarismo criminal.
En este escenario
el imperialismo yanqui y la oligarquía colombiana han pretendido, en la mesa de
conversaciones, imponer la desmovilización de la insurgencia fariana para
librarse de la fuerza opositora a sus políticas de explotación, saqueo de
recursos naturales y opresión al pueblo.
Con el cuento del
fin del fin de la guerrilla, creyeron que la insurgencia llegaba a la mesa de
conversaciones debilitada y se dieron con la piedra en los dientes.
Hoy, si el gobierno
se levanta de la mesa de diálogos, no de negociaciones como la oligarquía dice,
quedará evidenciado ante el mundo, una vez más, quienes realmente son los
enemigos de la paz en Colombia, los que no quieren que el pueblo salga de su
situación de miseria, de hambre.
LH- Las FARC han resaltado que sin justicia social y
verdad no puede haber paz…
D- Si no quieren que haya más
conflicto en Colombia, debe darse solución a las causas que lo originaron.
Si no hay una
resolución de esos problemas ¿cómo puede solucionarse el conflicto?
Las FARC-EP no han
ido a La Habana a negociar absolutamente nada. Las y los guerrilleros no buscan
puestos públicos, cargos políticos. Eso es impensable.
La insurgencia
fariana quiere que el pueblo salga de su situación de pobreza, de miseria, para
que no se coma sopa hecha en base de papel periódico en algunas zonas pobres de
Bogotá, para que las niñas no tengan que prostituirse, para que el campesino no
sea despojado de sus tierras, para que las transnacionales no se lleven los
recursos de las y los colombianos.
Las FARC-EP luchan
además para acabar con un sistema
de persecución brutal a quienes se oponen al criminal régimen neoliberal.
No se puede seguir postergando la discusión sobre el papel de las
fuerzas armadas en Colombia. Se debe construir un nuevo ejército que no esté
involucrado en la violación a los derechos humanos de la población, que no
tenga relaciones con el narcoparamilitarismo criminal.
Eso es lo que plantean las FARC-EP y que ha sido expuesto en las
propuestas que han presentado a la comunidad internacional y, fundamentalmente,
al pueblo colombiano.
LH- Nos has hablado en un reciente artículo de un tal
Herbin Hoyos que parece ser esta boicoteando el proceso negociador, primero
dinos quien es este personaje
D- El imperialismo yanqui y la
oligarquía Colombia han hecho uso de la poderosa industria mediática para
desprestigiar a las FARC-EP. Los medios en Colombia reproducen la propaganda
elaborada por el Pentágono y el ejército y la policía colombianas contra la
insurgencia.
Esta industria
mediática está dominada por poderosos empresarios que han sido los que han
respaldado las políticas criminales de la seguridad democrática uribista contra
el pueblo.
Los medios de
intoxicación mediática en Colombia denigran a la insurgencia, mientras exaltan
la vida de los burgueses o imponen una seudocultura basada en la vida que
llevan los traquetos, los narcos.
Su máxima es la
Goebbels: mentir, mentir, mentir.
En esos medios al
servicio de la oligarquía trabajan sicarios de tinta y de micrófono ligados a
esos sectores de poder económico y político, que son los que les dan de comer.
Otros están muy ligados al paramilitarismo. No es un absurdo plantear que en
Colombia, así como existen parapolíticos, hay también paraperiodistas.
Uno de esos
cretinos del micrófono, como diría Alfonso Sastre, es Herbin Hoyos, azuzador de
rescates militares, partidario de la seguridad democrática de Uribe.
Hoyos es un
embaucador, disfrazado de periodista, que labora en la cadena Caracol.
Ahora, en una
operación claramente de hechura de la CIA y del uribismo, está promocionando
una marcha para boicotear los diálogos
de paz en La Habana y encender los odios contra la insurgencia.
LH- Su marcha contra la paz, sus vínculos con
Uribe..¿Crees que este hombre tiene capacidad de hacer estallar un proceso de
paz y justicia para Colombia?
D- No es Herbin Hoyos, es la
CIA, el uribismo y los sectores fascistas de la derecha colombiana los que dan
las órdenes de que se realice esta marcha. Obvio está, deben valerse de una
vedette como Hoyos para llevar adelante su operación, mediante la promoción de
la marcha fascista a través de los espacios radiales, de las redes sociales.
Desde mi
perspectiva, considero que Hoyos, el fomentador de Odios, no va a llenar las expectativas
de la CIA y el uribismo, puesto que la marcha será un rotundo fracaso.
LH- Háblanos del pueblo colombiano, ¿Crees que este
pueblo se movilizara por la paz justa o el hartazgo le hará mero espectador de
estas situaciones?
D- El pueblo colombiano es un
pueblo luchador. Jamás ha sido mero espectador. Ha estado combatiendo
firmemente contra el imperialismo yanqui y la oligarquía santanderista. La
firmeza de la insurgencia fariana demuestra esta aseveración. No han claudicado
nunca. Como decía el Comandante Jorge Briceño, en las FARC-EP no hay alma de traidores, sino de patriotas, de
revolucionarios.
Y el pueblo siempre se ha movilizado, un ejemplo de ello es la Marcha
Patriótica integrada por campesinos, obreros, estudiantes, amas de casa,
intelectuales que quieren de una vez por todas alcanzar la segunda y definitiva
independencia para Colombia.
El pueblo colombiano vencerá.
LH- Sabemos lo difícil de hacer previsiones, pero ¿Te
atreves de hacer un pronostico de cual puede ser el rumbo del proceso
negociador colombiano?
D- Las FARC-EP no traicionarán
jamás al pueblo colombiano. Están decididas a alcanzar la paz, pero con
justicia social. Ellas tratarán de encontrar la solución política a los graves
problemas que enfrenta Colombia.
¿Lo hará la
oligarquía mentirosa, tramposa? Yo lo dudo mucho.
Además, no hay que
olvidar que detrás de esa oligarquía vende patria está la mano del imperialismo
yanqui.
LH No queremos terminar esta entrevista sin que nos
hables de Cuba, tu que recién vuelves de la isla, ¿Cuáles son las impresiones
que te traes y como ves el estado de salud del socialismo en Cuba?
D- Primero enviar, a través de
este medio revolucionario, un saludo fraterno a las hermanas y hermanos cubanos
que continúan en la lucha por perfeccionar su modelo socialista.
De igual manera enviar
un fuerte abrazo a Fidel y a Raúl, los líderes históricos de la Revolución
luminosa de América Latina.
Cuba es un país
hermoso. Me da tanto gusto ver la seguridad de la que goza la niñez en todo sentido. Eso es muy importante.
El pueblo cubano sigue siendo un pueblo solidario, amable.
En Cuba se respira dignidad, cultura e independencia.
A la Revolución cubana, que me ha dado tanto, mi amor sincero.
Estoy seguro de que vencerán sus dificultades y construirán una sociedad
todavía mejor a la que hoy tienen.
sábado, 9 de febrero de 2013
Delegación de paz FARC-EP. Diez propuestas mínimas para el reconocimiento político y de todos los derechos del campesino
En
desenvolvimiento de nuestra iniciativa de Desarrollo rural para la
democratización y la paz con justicia social de Colombia, las FARC-EP
damos a conocimiento y discusión de la opinión nacional, Diez propuestas
mínimas para el reconocimiento político y de todos los derechos del
campesino:
1. Reconocimiento
político del campesinado y de todos sus derechos, en los términos
establecidos en la Declaración internacional de los derechos de los
campesinos de la ONU, la cual será incorporada de manera inmediata al
ordenamiento constitucional. Se adoptará en forma inmediata el Acuerdo
141 de la OIT y se crearán las condiciones institucional para hacerlo
eficaz.
2.
Constitucionalización de la figura del territorio campesino, en cabeza
de las comunidades campesinas y de sus organizaciones, la cual
representará una de las formas de organización territorial del Estado
colombiano en los mismos términos que para las comunidades indígenas y
afro-descendientes. En tal sentido, los territorios campesinos serán
inembargables e imprescriptibles. En consideración a las formas de
propiedad existentes en estos territorios-individual, asociativa,
comunitaria o colectiva-, y con miras a evitar la concentración de la
propiedad sobre la tierra, habrá en ellos regulaciones específicas sobre
la transferencia de derechos.
Sin perjuicio de otras formas, los territorios campesinos estarán conformados por Zonas de Reserva Campesina o por Zonas de producción campesina de alimentos.
3. Los territorios campesinos gozarán de autonomía política, administrativa, económica, social, ambiental y cultural, y en la administración de justicia a través de los mecanismos de la justicia comunitaria. La autonomía se comprende en términos de la capacidad de autogobierno, autogestión y autodeterminación, enmarcada dentro del ordenamiento constitucional que resulte del nuevo contrato social pactado en la Asamblea Nacional Constituyente.
4. Se reconocerá el carácter estratégico de las comunidades campesinas, de sus organizaciones y de los territorios campesinos en la protección de ecosistemas frágiles, bosques, biodiversidad y fuentes de agua, para la sostenibilidad socio-ambiental en general, y para la soberanía alimentaria.
5. Con miras a garantizar su estabilización y proyección, así como los fines para los cuales han sido creados, los territorios campesinos contarán con recursos de origen constitucional, con destinación específica para ellos. Sin perjuicio de otras fuentes, los recursos provendrán del sistema general de participaciones, de las regalías, de una destinación específica creada de un porcentaje del impuesto al latifundio improductivo, ocioso o inadecuadamente explotado, así como de una cuenta específica creada dentro del presupuesto general de la nación, con un porcentaje fijo sobre el total. Todos estos recursos conformarán el Fondo nacional de financiación de territorios campesinos.
6. Los territorios campesinos serán dotados con medios de producción, asistencia técnica y recursos de crédito, que permitan garantizar su función de protección y sostenibilidad socio-ambiental, así como el usufructo sostenible de la tierra y de la producción campesina.
7. Se reconocerán y afianzarán las Zonas de Reserva Campesina como espacios de protección socio-ambiental, de producción de alimentos, forma de organización territorial y expresión histórica, organizada, de las luchas campesinas por la transformación agraria, que merecen el respeto por parte del Estado, el cual debe saldar su deuda histórica con la población rural.
Para responder a las expectativas de acceso a la tierra de las comunidades campesinas que las habitan, se destinará una extención no inferior a 9 millones de hectáeas sobre las cuales se fundamentarán formas de propiedad individual, asociativa y comunitaria, cuya titularidad estará en cabeza de la respectiva organización campesina, única facultada para solicitar su reconocimiento y creación; es decir, su formalización, mediante simple manifestación de voluntad.
8. Se crearán las Zonas de Producción Campesina de Alimentos, en una extensión territorial no inferior a 7 millones de hectáreas. Las zonas se crearán con tierras redistribuidas de latifundios improductivos, ociosos o inadecuadamente explotados, expropiadas al narcotráfico, obtenidas ilícitamente mediante el ejercicio de la violencia, baldías, restituidas a los campesinos, o de minifundios.
9. En los territorios campesinos se privilegiará el autoabastecimiento alimentario, se propiciarán relaciones de intercambio con otros territorios campesinos, indígenas, afro-descendientes, interétnicos e interculturales.
10. En atención al carácter estratégico de los Territorios Campesinos, se propenderá por su protección especial frente a la estigmatización por parte de la inteligencia militar o su uso dentro de estrategias contrainsurgentes y de guerra. Los Territorios Campesinos serán protegidos del ejercicio estructural de la violencia y el despojo, de las presiones de cambios en el uso de la tierra y el territorio por megaproyectos infraestructurales, minero-energéticos o de agro-combustibles, del mercado especulativo de tierras, de los abusos del llamado “derecho de superficie”, de la extranjerización de la tierra y de la especulación financiera, entre otros factores, como las políticas de mercantilización de la naturaleza y el comercio con bonos de carbono, que lesionan la existencia de las pequeñas y medianas economías rurales. De manera especial, se reconocerá el derecho a la consulta previa, libre e informada.
Todas las propuestas aquí formuladas, demandan la conformación de una institucionalidad especializada que garantice y posibilite su implementación.
DELEGACION DE PAZ DE LAS FARC-EP
martes, 5 de febrero de 2013
Herbin Odios y el boicot uribista a los diálogos de paz: Por Dax Toscano
Herbin Odios y el paraco Uribe
Herbin
Odios y el boicot uribista a los diálogos de paz:
Por
Dax Toscano, periodista ecuatoriano
La
industria mediática en Colombia una vez más lanza sus ataques contra las
FARC-EP, para entorpecer con sus mentiras los diálogos de paz que se celebran
en La Habana-Cuba entre las delegaciones de la insurgencia y del gobierno de
Juan Manuel Santos.
Desde
un primer momento demostraron los intereses que representan, al censurar el
discurso del Comandante Iván Márquez en Oslo, mientras el de Humberto de La
Calle se transmitió completo.
Los
medios de (in)comunicación en Colombia, desde la apertura de los diálogos, han
atizado las llamas de la calumnia grotesca contra la insurgencia, para, desde
un inicio, generar una matriz de opinión que responsabilice a la insurgencia de
llegar a fracasar la búsqueda de la solución política del conflicto.
Falsimedia
reproduce las informaciones elaboradas por los estrategas propagandísticos al
servicio de las Fuerzas Armadas colombianas, de la oligarquía santanderista y
el imperialismo yanqui.
Ni
un solo cuestionamiento al gobierno, pese a que han sido los representantes de
Santos quienes han puesto un sinnúmero de obstáculos para continuar, sin
mayores contrariedades, el diálogo en busca de la paz.
¿Por
qué en vez de hacer un llamado a una tregua militar entre las partes,
justifican la decisión del gobierno santista de continuar la escalada militar
contra la insurgencia?
Cínicos
como son, ni siquiera en navidad abogaron para que no haya más ataques
militares por parte de las Fuerzas Armadas colombianas, pese a que las FARC-EP
decretaron un cese de hostilidades unilateral.
Ahora
se encrespan porque, una vez que se venció el plazo decretado por las FARC-EP
de la tregua unilateral, la insurgencia ha empezado a desarrollar acciones
militares.
¿Por
qué los medios de (in)comunicación colombianos, sus periodistas y
editorialistas no vociferaron de la misma manera que lo hacen hoy, cuando las
Fuerzas Armadas de Colombia lanzaron brutales bombardeos contra campamentos
guerrilleros, provocando la muerte de varios insurgentes?
¿Es
que unas vidas valen y otras no?
La
violencia que legitima falsimedia es la del Estado gansteril colombiano,
causante de la guerra sucia contra el pueblo.
La
resistencia y la rebeldía de quienes han sufrido esa guerra criminal ejecutada
por el ejército, la policía y los paramilitares contra campesinos, obreros,
estudiantes son estigmatizadas.
Mientras
las FARC-EP han presentado propuestas serias para acabar con el conflicto, del
gobierno no se ha escuchado una sola proposición sensata. Lo único que
pretenden es la rendición incondicional de las FARC-EP y que la voz del pueblo,
que clama paz con justicia social, se vaya al carajo.
Ahora,
como en épocas anteriores, hacen llamados para pronunciarse contra las FARC-EP
y de esa manera azuzar el odio, la venganza.
Una
vez más aparece el otrora incitador de los rescates militares de los retenidos
por la insurgencia fariana, el sicario del micrófono, Herbin Hoyos, mediocre
instigador de odios.
No
se equivoca Alfonso Sastre cuando dice que constituye un serio peligro un
micrófono en manos de un cretino, cuando el tal cretino goza de impunidad.
Con
el apoyo del aparato militar, el uribismo, la derecha más recalcitrante y, por
supuesto, la CIA, Herbin Odios, la cotorra que transmite los mensajes
guerreristas de estos sectores, se encuentra organizando una nueva campaña de boicot de la paz, al convocar a
una marcha contra las FARC-EP el próximo 15 de febrero de 2013.
Este
insidioso mercenario del micrófono, desde su set de radio, pretende movilizar a
la gente no para defender los diálogos de paz, sino para denigrar a la
insurgencia y así justificar que se dé más plomo contra la guerrilla y, de esa
manera, se continúe con la guerra contra las FARC-EP y el pueblo colombiano.
Miserable
Herbin Odios, no le importa la suerte de millones de colombianas y colombianos.
Le interesa la paga que recibe de sus amos. Manipulador de conciencias, enemigo
de la paz y de la solución política del conflicto colombiano.
Esas
son las razones de la marcha del 15 de febrero de 2013, no otras. Por ello es
necesario hacer un llamado a las y los periodistas dignos del mundo entero, a
las organizaciones populares en Colombia, a los mandatarios progresistas a que
se pronuncien por la defensa de la paz y denuncien a quienes, a través de todos
los medios, quieren boicotear la misma.
A
desenmascarar al uribismo criminal y a sus acólitos como Herbin Hoyos.
Patria Grande,
febrero de 2013
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