“APORTE DE FIDEL CASTRO A LA SEGUNDA Y DEFINITIVA
INDEPENDENCIA DE NUESTRA AMÉRICA”
Por Dax Toscano
(Este trabajo fue publicado con motivo del 80
aniversario del Comandante Fidel Castro)
1.
Martí, autor intelectual de
la revolución Cubana:
“Traigo en el corazón las
doctrinas del Maestro y en el pensamiento las nobles ideas de todos los hombres
que han defendido la libertad de los pueblos”. Fidel
A finales del
siglo XIX los EEUU se inmiscuyeron directamente en los asuntos internos de
Cuba, país al que convertiría en su neocolonia. En el año 1901 los yanquis
impusieron la enmienda Platt a la naciente constitución cubana, la cual
establecía la potestad del imperio de intervenir militar y políticamente en los
asuntos internos de la Isla,
a la vez que se apoderaban de un pedazo
de territorio en la bahía de Guantánamo.
Los mandatarios cubanos, desde
Estrada Palma hasta el dictador Fulgencio Batista, se caracterizaron por su
entreguismo y sometimiento al imperialismo yanqui, por ser corruptos, ineptos y
represivos.
La situación en la Isla era calamitosa. De los 6
millones de cubanos 1 millón eran analfabetos y 1 millón semianalfabetos, las
tasas de desempleo eran elevadas, al igual que las de la mortalidad infantil.
Las y los niños sufrían de enfermedades como difteria, poliomielitis,
sarampión, tétanos, tuberculosis. Mientras tanto, la economía cubana estaba
bajo el control de las empresas y bancos estadounidenses como la United Fruit Company o el City
Bank.
El pueblo cubano, digno heredero del
pensamiento y obra del Apóstol de la Independencia, José Martí, luchó con valentía
contra sus opresores. El año en que se cumplía el centenario del natalicio de
Martí, un grupo de jóvenes, dirigidos por Fidel Castro Ruz, llevó a cabo una
acción político-militar contra la dictadura de Batista, hecho que,
lamentablemente, no finalizó con éxito. A algunos de los revolucionarios que
fueron capturados, los esbirros de la dictadura, los sometieron a torturas,
para luego asesinarlos cobardemente. Fue el joven Fidel Castro quien
desenmascaró y denunció a la tiranía en su alegato de defensa, en el juicio
seguido contra quienes participaron en el asalto a los cuarteles Moncada y
Carlos Manuel de Céspedes.
Fue esa fecha histórica, el 26 de
julio de 1953, que Fidel y Raúl Castro, Abel y Haydée Santamaría, Melba
Hernández, Jesús Montané, Juan Almeida y otros jóvenes de la “Generación del
Centenario”, dieron inicio a la lucha decisiva para alcanzar la segunda y
definitiva independencia del pueblo cubano, hecho que se materializaría el 1 de
enero de 1959, convirtiéndose este esplendoroso acontecimiento en un ejemplo luminoso
para todos los pueblos oprimidos de América Latina y el mundo entero.
2.
Cuba: territorio libre de
América
“Este pueblo puede ser
exterminado (…) barrido de la faz de la Tierra, pero no sojuzgado ni sometido de nuevo a
la condición humillante de neocolonia de Estados Unidos.” Fidel
Luego de haber salido de la prisión
en el año 1955 y marchado al exilio a México, Fidel se dedicó por entero a la
organización del movimiento revolucionario cubano con el propósito de continuar
la lucha contra la dictadura.
En México, el joven argentino, Ernesto Guevara se
integra al Movimiento 26 de Julio. El CHE, como más adelante se lo conocería,
fue un revolucionario ejemplar por su entereza ética y moral. El “Guerrillero Heroico” luchó hasta su
muerte en defensa de la
Revolución cubana y de su líder, el Comandante Fidel Castro.
El 2 de diciembre de 1956, los 82
expedicionarios del Granma desembarcaron en Playa de las Coloradas, antigua
provincia Oriental de Cuba. Sorprendidos por la aviación y el ejército
batistiano, los revolucionarios sufren un duro revés, lo que provocó la muerte
de muchos de ellos. Pese a ésta difícil circunstancia, Fidel manifestó su
confianza en la victoria, convencido de que los trabajadores, campesinos y
estudiantes cubanos no declinarían en su combate contra el régimen despótico.
El día de la victoria contra la dictadura llegaría el 1 de enero del 1959.
La tarea para la triunfante
revolución fue titánica. Había que tomar una serie de medidas para acabar con
las lacras originadas por el sistema capitalista en la isla durante varias
décadas, las mismas que provocaron la ira de la burguesía cubana, de los
terratenientes, de los mafiosos y, sobretodo, del imperialismo que ejecutó una
serie de acciones brutales contra la “Perla del Caribe”.
La situación era compleja, pero
Fidel, junto al pueblo con el que siempre se ha identificado, expresó su
decisión inquebrantable de luchar hasta vencer o morir por su Patria. El 16 de
abril de 1961, frente a la agresión mercenaria llevada a cabo por la CIA, Fidel declaró el carácter
socialista de la
Revolución.
Una vez más Fidel mostraría su
calidad de estadista en el año 1962, cuando se produjo la crisis de los
mísiles, hecho que puso al mundo al borde de una guerra nuclear. Frente a las
amenazas de los EEUU de invadir y bloquear militarmente Cuba, el gobierno
revolucionario planteó los cinco puntos de la dignidad con los que se demandaba
con firmeza al imperialismo el cese del bloqueo económico, de las agresiones
militares y el respeto a la soberanía territorial de Cuba.
En el año 1965 se crea el Partido
Comunista de Cuba, vanguardia política y moral de la Revolución. Fidel,
discípulo de las ideas de Martí, Marx, Engels y Lenin, expresó que solamente
con la unidad se podría avanzar en la construcción del socialismo. Ésta es otra
lección valiosa que ha legado Fidel al movimiento revolucionario mundial.
3.
Una Revolución
internacionalista:
“Martí dijo: “Patria es
humanidad”, una de las más extraordinarias frases que pronunció. Nosotros
tenemos que pensar así, ¡patria es humanidad!” Fidel
Consecuente con el pensamiento de
Martí que expresó que “Patria es Humanidad”, Fidel ha apoyado con decisión a
los pueblos que se han levantado contra el colonialismo, el neocolonialismo, el
imperialismo, la explotación, la desigualdad y la injusticia social.
Internacionalistas cubanos
respaldaron a los patriotas argelinos que lucharon contra el colonialismo
francés; en el Congo dieron todo su apoyo a Patricio Lumumba que enfrentó las
agresiones de las potencias occidentales; en Angola combatieron contra el
colonialismo y contra el régimen racista sudafricano del apartheid; en Vietnam
estuvieron al lado de ese glorioso pueblo, peleando contra la agresión salvaje
del imperialismo estadounidense; en Bolivia, el Che, junto a combatientes
cubanos y bolivianos, luchó por la construcción de una sociedad más justa y más
humana. En todos estos combates, Fidel estuvo siempre presente.
Actualmente, miles de médicos cubanos
se hallan en diversos rincones del mundo prestando su colaboración. Asimismo,
profesores de la isla se encuentran en diversos países librando una ardua
batalla contra el analfabetismo. Naciones como Haití, Nicaragua, Venezuela,
Ecuador, Bolivia, Pakistán han contado con la ayuda de estos “valientes
soldados de nobles ideas”, como los calificara Fidel.
Mientras el imperialismo yanqui,
principalmente bajo la administración de W. Bush, se dedica a la fabricación de
armas, a la destrucción de vidas humanas, al exterminio de pueblos y culturas
milenarias, como sucede hoy en Afganistán e Irak, Cuba lucha por la vida y la
defensa de todos los derechos humanos para todas y todos.
4.
Una batalla luminosa: la de
las ideas
“Frente a las armas
sofisticadas y destructoras con que quieren amedrentarnos y someternos a un
orden económico y social mundial injusto, irracional e insostenible: ¡sembrar
ideas! ¡sembrar ideas! ¡y sembrar ideas!; ¡sembrar conciencia! ¡sembrar
conciencia! ¡y sembrar conciencia!” Fidel
Cuando en el año 1989 cae el muro de
Berlín y un año más tarde se produce la implosión de la Unión Soviética, el
imperialismo norteamericano y las mafias de la gusanera de Miami pronosticaron
el fin de la Revolución
cubana.
Cuba sufrió un duro revés económico,
situación que se agudizó con el endurecimiento del bloqueo. Las medidas diseñadas
en EEUU apuntaban a asfixiar económicamente a la población cubana, para así
someterla por hambre. Las consecuencias se hicieron visibles en otros campos.
Aparecieron ciertas desigualdades sociales, la prostitución se hizo evidente,
los delitos aumentaron, el pesimismo y el desaliento invadieron a algunos
sectores de la población, etc.
Una vez más Fidel enfrentó los
problemas con valentía, tenacidad e inteligencia, acudiendo siempre al pueblo
para explicar con paciencia las dificultades, para escuchar los argumentos de
la gente y buscar las soluciones.
La Revolución no podía ser derrotada y sus
conquistas tenían que ser preservadas. Fidel puso énfasis en la defensa de la
educación, la salud y la seguridad social. Su profunda convicción humanista, su
condición de militante comunista, han hecho de Fidel un hombre con un alto
sentido del respeto por la clase trabajadora, por los campesinos, por los
estudiantes y jubilados.
La mayor expresión de solidaridad de la Revolución y de Fidel
en esta dura época, fue el rescate del niño Elían González de las garras de los
mafiosos de Miami que lo tenían secuestrado. Nada pudo más que el amor, que el
cariño de un pueblo por uno de sus hijos.
En estos años difíciles Fidel, con su
ejemplo, ha enseñado al pueblo la fortaleza que obtiene el movimiento
revolucionario con la crítica y la autocrítica permanente. En el discurso
pronunciado en la
Universidad de la
Habana el 17 de noviembre de 2005, el Comandante denunció las
conductas y tendencias negativas que se
están dando dentro de Cuba como la corrupción, el robo, el burocratismo. Solo
un líder honesto habla con la verdad a su pueblo, seguro de que en el seno del
mismo sabrán salir las soluciones para fortalecer la Revolución.
Como dijera Antonio Guerrero
Rodríguez: “La Revolución, sabemos los que la defendemos, será eterna porque no hay
nada que pueda vencer a todo un pueblo unido por las ideas martianas, por las
ideas marxistas leninistas, por las ideas y la guía de nuestro ejemplar e
invicto Comandante en Jefe, Fidel.”
El amor por la libertad,
la justicia, la vida, las ideas es, quizás, el mayor aporte de Fidel para
alcanzar la segunda y definitiva independencia de Nuestra América.
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